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En tiempos complicados como los que estamos viviendo a raíz de una pandemia mundial, los países han adoptado diversas medidas preventivas para la seguridad de su población, encontrándose entre estas la del confinamiento total, que brinda a las personas la disponibilidad de mucho tiempo libre, lo que ha acarreado, como consecuencia positiva, un incremento en la creación y desarrollo de nuevos proyectos.
Los primeros pensamientos que surgen al iniciar el desarrollo de un proyecto son ¿cuál será el nombre de mi marca? y ¿cómo lucirá mi identidad? Es en ese momento cuando inicia el proceso creativo, con una lluvia de ideas para la selección del nombre, basadas en distintos criterios, referentes al producto o categoría, a un recuerdo o significado especial, a un juego de palabras o sencillamente al sobrenombre propio o de un familiar.
Después de interminables horas de trabajo en el desarrollo de este nuevo proyecto, obtienes como resultado el nombre de la marca, que viene siendo la palabra mágica de tu producto o servicio con la que serás identificado, por lo tanto, deberá ser fácil de pronunciar, de leer y de recordar para que esta sea efectiva.
Sin embargo, durante este proceso de selección del nombre, es imprescindible considerar algunos puntos para crear una marca fuerte; el mismo debe ser único, para que pueda sobresalir en el mercado y potente, para que pueda prevalecer en la mente de los consumidores.
Al prescindir de una asesoría o de una investigación previa, existe la posibilidad de crear una marca débil, al utilizar términos genéricos, con similitudes o idéntica a una marca ya existente con un posicionamiento local o internacional o que incumpla con las prohibiciones establecidas en la ley de Propiedad Industrial.
Esta nueva marca, entonces, tiene el riesgo de ser rechazada por la oficina de registro de marcas de Panamá o de otros países o, al no tener ese conocimiento previo, se decide iniciar el uso de la misma, con la consecuente generación de problemas legales indeseados al inicio de un negocio.
El nombre de la marca es uno de los activos más importantes que tiene toda empresa o negocio, por este motivo, antes de iniciar el desarrollo de tu marca, debes considerar varios puntos:
- Confirmar que la marca no posee similitudes (en el aspecto ortográfico, visual o conceptual) a una marca que ya se encuentre registrada y/o usada.
- No utilizar reproducciones o imitaciones de escudos de armas, banderas y otros emblemas, siglas, denominaciones o abreviaciones de denominaciones de cualquier Estado o de cualquier organización nacional o internacional, sin la debida autorización.
- Evitar el uso de marcas que contengan falsas indicaciones sobre la naturaleza, componentes o cualidades del producto o servicio y puedan engañar al público consumidor.
- No utilizar diseños de monedas, billetes, sellos de garantía o de control que utilice el Estado, estampillas, timbres o especies fiscales en general.
- No utilizar como base del diseño de la marca, referencias a monumentos o sitios históricos nacionales, reconocidos como tales por ley, salvo que cuente con autorización para su uso no exclusivo expedida por la entidad gubernamental correspondiente.
- Evitar el enfoque de la marca en letras, números o colores aislados, a menos, que estén combinados, constituidos o acompañados de elementos tales como signos, diseños o denominaciones que les den un carácter distintivo.
Estos son solo algunos puntos a tener en consideración antes de proceder con el desarrollo conceptual de una marca, por lo que es recomendable buscar una asesoría profesional y realizar una búsqueda del nombre y/o diseño y asegurar que crearás una marca realmente original y fuerte.