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16/01/2025Un Recorrido por su Evolución Jurídica
Por: Luis Chalhoub
Panamá celebra un siglo desde la promulgación de su primera Ley de Fideicomisos, la Ley No. 9 del 6 de enero de 1925, que marcó el inicio de un recorrido histórico lleno de innovación y adaptación jurídica. Este artículo explora las cuatro fases que definieron su evolución, analizando su impacto y relevancia en el contexto financiero y legal panameño.
La Historia como Análisis y Contexto
La historia es más que un simple recuento de acontecimientos; es una herramienta para analizar y comprender los cambios que han moldeado nuestro presente. En el caso del fideicomiso en Panamá, este análisis revela cómo esta figura jurídica, introducida hace un siglo, ha atravesado transformaciones clave divididas en cuatro fases principales:
- Fase de implantación del trust anglo-sajón (1925).
- Fase de redefinición del fideicomiso (1984).
- Fase de profundización regulatoria (2017).
- Fase de peligro de desnaturalización del fideicomiso (2023).
Fase de Implantación del Trust Anglo-Sajón en Panamá (1925)
La Ley 9 de 1925, producto del esfuerzo del Dr. Ricardo J. Alfaro, introdujo en Panamá el concepto del fideicomiso inspirado en el trust anglo-sajón. Alfaro buscó adaptar este instrumento, común en el derecho anglosajón, para satisfacer necesidades específicas de la banca, el comercio y la vida civil que no encontraban solución en otras figuras del derecho panameño.
A pesar de su similitud con el fideicomiso romano, el trust anglo-sajón evolucionó bajo principios únicos, como la separación de derechos entre fiduciarios y beneficiarios. Sin embargo, para ajustarse al sistema panameño, Alfaro incorporó restricciones clave, como la prohibición de fideicomisos perpetuos y la obligatoriedad de hacerlo irrevocable. Esta ley sentó las bases para el desarrollo del fideicomiso en Panamá, pero su uso limitado en las décadas siguientes evidenció la necesidad de ajustes posteriores.
Fase de Redefinición del Fideicomiso (1984)
La Ley 1 de 1984 marcó un punto de inflexión, redefiniendo el fideicomiso como un «acto jurídico» en lugar de un «mandato irrevocable». Esta reforma, liderada por el Dr. José Ángel Noriega y otros expertos internacionales, introdujo conceptos innovadores como el patrimonio autónomo, eliminando restricciones que limitaban la flexibilidad y utilidad de esta figura.
Entre los cambios más significativos destacan:
- La eliminación de la prohibición de fideicomisos sucesivos y perpetuos.
- La posibilidad de designar beneficiarios aún no existentes.
- La introducción de exenciones fiscales para incentivar su uso.
- La supervisión y regulación por parte de la Comisión Bancaria Nacional, ahora Superintendencia de Bancos.
Esta redefinición impulsó el crecimiento del fideicomiso como herramienta financiera y jurídica, consolidando su relevancia en Panamá.
Fase de Profundización Regulatoria (2017)
El fideicomiso panameño enfrentó nuevos desafíos en el contexto internacional. La inclusión de Panamá en la lista gris de la GAFI en 2014 y el impacto de los mal denominados «Papeles de Panamá» en 2016 generaron la necesidad de reforzar la regulación del sector financiero. La Ley 21 de 2017 introdujo medidas para garantizar la transparencia y el cumplimiento de estándares internacionales, incluyendo:
- Exigencia de licencias fiduciarias para todos los fiduciarios.
- Mayor regulación y supervisión de las actividades fiduciarias.
- Protección a los usuarios de servicios fiduciarios.
- Normas tributarias específicas aplicables al fideicomiso.
Estas medidas buscaron restaurar la confianza internacional en el centro financiero panameño y fortalecer la posición del fideicomiso como una herramienta confiable.
Fase de Peligro de Desnaturalización del Fideicomiso (2023)
En los últimos años, decisiones judiciales han planteado retos significativos para el fideicomiso panameño. Algunos tribunales han conceptualizado la «relación de consumo» de manera amplia, atribuyendo responsabilidades solidarias no solo al patrimonio fideicomitido, sino también al patrimonio personal del fiduciario. Esto amenaza principios fundamentales, como la autonomía patrimonial, que son esenciales para la figura del fideicomiso.
Aunque estos fallos están en revisión, sus posibles implicaciones generan incertidumbre sobre el futuro de esta institución jurídica.
Reflexiones Finales
- Identidad y evolución: El fideicomiso panameño ha evolucionado desde su inspiración anglo-sajona para desarrollar características propias.
- Adaptabilidad: Su adaptación al sistema romanista ha permitido responder a las necesidades cambiantes del entorno financiero.
- Regulación y confianza: La supervisión rigurosa ha sido clave para mantener su relevancia en un contexto global exigente.
- Desafíos actuales: Es esencial proteger los principios fundamentales del fideicomiso ante las interpretaciones jurídicas recientes.
A lo largo de 100 años, el fideicomiso ha demostrado ser una herramienta versátil y vital para el desarrollo financiero y jurídico de Panamá. Su futuro dependerá de la capacidad de adaptarse a nuevos desafíos mientras se preserva su esencia.
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