Métodos alternos de solución de conflictos en Panamá

En la vida diaria, nos enfrentamos a situaciones que pueden llevar a conflictos, desde negocios hasta disputas personales o familiares. En este artículo, conoce cuatro métodos alternativos de resolución de conflictos utilizados en Panamá y sus ventajas.

Por: Albany Broce – Asociada

Resulta común encontrar situaciones en nuestro día a día que conllevan intercambios de opiniones que podrían resultar en un conflicto. El origen de estos conflictos radica en situaciones tan simples como transacciones comerciales, personales o familiares. También la diferencia de opiniones podría dar origen a estos conflictos.

Ante cualquier conflicto se hace necesario conocer los mecanismos que existen para la solución de éstos en forma oportuna, ya sea directamente entre las partes involucradas, o con la ayuda de un tercero neutral sin la necesidad de acudir a sistemas de justicia tradicionales que dificultan alcanzar una solución pronta y efectiva.

Incluso, si se cuenta con la voluntad de las partes, estos mecanismos de solución de conflicto pueden tener lugar en cualquier momento, aun cuando hayan iniciado un proceso judicial.

¿Cuáles son los métodos alternativos de solución de conflictos?

A continuación, se citan algunos de estos métodos:

I) La Negociación: este primer mecanismo alterno de solución de disputas se caracteriza por ser preventivo ya que, al concluirse con un resultado beneficioso, ayuda a restaurar la relación de las partes y, asimismo, minimiza la eventualidad de acudir al resto de los procedimientos que se describen más adelante.

Se recomienda que, al alcanzar un acuerdo de negociación, se documente por escrito y se identifique las prestaciones, derechos y obligaciones de cada parte.

Entre los factores que influyen en un proceso de negociación exitosa, se encuentran la voluntad que se tengan por los sujetos involucrados, es decir, el espíritu de cooperación, la buena comunicación entre el negociador y la parte negociante, el trazar una buena estrategia, e identificar los intereses de las partes.

II) La Mediación: es un método para resolver controversias, en el cual se requiere la designación de un tercero que no guarda relación con ninguna de las partes, lo que lo hace neutral en medio de la controversia. Este tercero se la denomina “mediador”, quien conforme a su formación y experiencia intenta a través de sesiones en conjunto con las partes, buscar el punto de armonía entre dos extremos y así arribar a un entendimiento.

Cuando se logre un acuerdo entre las partes, se suscribirá un acuerdo de mediación, que contendrá de manera expresa las obligaciones a cargo de cada parte y el alcance del documento suscrito frente a los efectos legales en caso de incumplimiento del acuerdo.

III) La Conciliación: en este proceso alterno de solución de conflicto, igual que el método anterior, las partes gestionan sus diferencias por medio de un tercero imparcial y capacitado que se identifica como “conciliador”, quien escucha con igualdad a ambas partes, facilita el uso de los canales de comunicación e incentiva a que éstas propongan sus fórmulas de arreglo, respecto de la controversia que se enfrenta.

De llegarse un acuerdo, se suscribirá un acuerdo conciliatorio que contendrá de manera clara las obligaciones de cada parte, sus condiciones para su cumplimiento y el alcance del documento suscrito frente a los efectos legales en caso de incumplimiento del acuerdo.

IV) Arbitraje: Es el proceso en virtud del cual las partes acuerdan mediante la celebración de un convenio arbitral, ponerle fin a su controversia mediante una decisión proferida por un tercero neutral, llamado “árbitro”, quien resuelve el conflicto.

El citado convenio arbitral se inserta en el contrato o acuerdo que se suscribe al inicio de la relación entre las partes, por ello, se recomienda que su contenido se revise por un especialista en la materia.
De no contarse con una disposición inserta en el contrato, las partes pueden suscribir un documento adicional en donde se acuerde el compromiso arbitral.

Este método alterno de solución de conflicto se distingue de los anteriores, dado que hay etapas establecidas basadas en el tipo de arbitraje. Igualmente, cabe resaltar que, al pactarse un compromiso arbitral, no será de carácter voluntario por las partes, acudir ante un juez estatal.

El proceso arbitral, concluye con una decisión que es definitiva y de obligatorio cumplimiento para las partes, conocido como “laudo arbitral” el cual tiene efecto de cosa juzgada, lo que quiere decir que la parte vencedora no podrá más adelante volver a presentar otro proceso arbitral, bajo las mismas cuestiones que fueron objeto del proceso previamente resuelto.

¿Cuáles son las ventajas de los métodos alternos de solución de conflictos?

• La confidencialidad;
• La inmediatez en el procedimiento;
• Mayor flexibilidad para resolver el conflicto;
• Acceso a una justicia eficaz y privada;
• Administración del proceso por un experto imparcial;
• Evitar concurrir ante tribunales de justicia con altas cargas de trabajo.

Actualidad y retos

Hoy en día todos estos mecanismos alternos, debido a sus bondades, han ocasionado un impacto positivo y una creciente adopción por parte de los usuarios, lo que hace que se cree mayor confianza para utilizarlos.

En nuestro país existen diversos Centros de Arbitraje calificados que administran el proceso, los cuales poseen reglamentos de mediación, conciliación y arbitraje que ayudan a trazar la conducción de estos. A pesar de que todos estos métodos impactan de manera positiva en la resolución de controversia, su éxito implica esfuerzo por lo involucrados en examinar los beneficios mutuos y recíprocos que poseen, lo que implica respeto, empatía y colaboración por las partes. Lo anterior de la mano de expertos en la materia.

Resulta evidente que existen distintas herramientas eficaces para que las partes de un conflicto puedan solventar los mismos e inclusive reconstruir relaciones profesionales.

Se hace de suma importancia conocer, a través de expertos, cuál de todos los métodos mencionados conviene aplicar ante los distintos escenarios que se plantean, a fin de contar con resultados positivos en su utilización.